Salimos a la hora prevista a pesar del cambio a la hora de verano de esa madrugada.
Se visitó Museo de la ciudad, donde nuestros arqueólogos compartieron con nosotros sus experiencias de trabajos de excavaciones en la zona y tuvieron la alegría de ver y enseñarnos las piezas que encontraron y que recientemente están colocadas en este magnifico museo, que el guía local nos hizo disfrutar.
Luego subimos a la Alcazaba y Colegiata de Santa María la Mayor, se observaron con explicaciones de los arqueólogos las ruinas de las Termas allí descubiertas. Paseamos por la ciudad.
Volvimos a nuestro autobús para acercarnos a los dólmenes.
Se disfruto de un día esplendido en la zona arqueológica de los dólmenes, el guía de allí nos explicó la visita antes, en recepción, donde también vimos el vídeo explicativo en el cual se especula como pudieron construirse estos monumentos megalíticos y su importancia para la historia.
Se disfruto de un día esplendido en la zona arqueológica de los dólmenes, el guía de allí nos explicó la visita antes, en recepción, donde también vimos el vídeo explicativo en el cual se especula como pudieron construirse estos monumentos megalíticos y su importancia para la historia.
Luego los visitamos uno a uno, con unas magnificas y detalladas explicaciones, incluso nos guió hasta el del Romeral, que está a 1,5 Km. de los de Menga y Viera.
Para terminar nuestro autobús nos llevó al museo de artes y costumbres, después de hacer algunos kilómetros en dirección Córdoba, donde se encuentra este cortijo del siglo XVIII que alberga una colección impresionante de artilugios agrícolas, piedras de molinos y diversas antigüedades.
Emprendiendo vuelta a Málaga, todavía hacía sol por el cambio de hora y hasta había ganas de más cultura en algunas componentes de la excursión como para presentarse, vestidas de excursionistas en un concierto de música clásica en la catedral de Málaga.