PRESENTACIÓN EN LA SOCIEDAD EXCURSIONISTA DE
MÁLAGA
DEL
INFORME ESPELEOCLIMÁTICO DE
LA CUEVA DE LA PILETA
(BENAOJAN-MÁLAGA)
MANUEL WALLACE MORENO
23 DE OCTUBRE DE
2015.
Una de las actividades
más interesantes que se pueden hacer en una cavidad es el estudio de sus
condiciones medioambientales; conocer
parámetros como la temperatura del aire, del agua o la humedad de su
atmósfera es importante tanto para su exploración como para su conservación. Si
pensamos en una cavidad con pinturas rupestres, la medición de estos parámetros
es de suma importancia para poder tomar todas las medidas necesarias para su
conservación y, en el buen sentido de la expresión, su “explotación”. Las
visitas “turísticas” e incluso la exploración por parte de los espeleólogos,
tienen una indudable influencia en el ecosistema de la cavidad, influencia que
puede llegar a ser muy negativa.
La cueva de La Pileta es
una cavidad “turística”, en el sentido de que recibe la visita de personas que
se integran en grupos de un número determinado; es una cueva que ocupa un
destacadísimo lugar dentro de las cavidades con pinturas rupestres. Nunca desde
su descubrimiento se había llevado a cabo un estudio completo de condiciones
climáticas; la mayoría de los estudios llevados a cabo en ella lo fueron en el
campo de la Prehistoria algo, por otro lado, lógico. Sí había datos tomados en
fechas muy dispersas, datos fragmentarios, pero que nunca llegaron a constituir
un verdadero estudio climático, aunque los tomados por el compañero de Sevilla Pedro
Romero Zarco se aproximó bastante a ello.
Con este trabajo hemos
pretendido dar a conocer la posible variación de los parámetros antes
mencionados a lo largo de todos estos años en que la cueva lleva abierta. Esperamos
que estos datos y sus conclusiones sirvan para una mejor conservación de este
templo de la prehistoria.